Camino de Santiago a caballo

camino de santiago a caballo

Hacer el Camino de Santiago a caballo no es algo nuevo. No nos olvidemos que hasta hace poco más de 100 años desplazarse a caballo era uno de los medios más rápidos y eficaces.

Con la invención y difusión del tren, y luego otros medios de locomoción y transporte, las rutas a caballo pasaron a ser algo del pasado.

Actualmente nadie hace una ruta a caballo, ya sea esta o cualquier otra, por una cuestión de movilidad, sino de experiencia.

Una peregrinación por el Camino de Santiago a caballo es cada vez más accesible, ya que han surgido cada vez más empresas que ofrecen este servicio. Y la verdad es que cada vez son más los peregrinos que deciden hacer el camino de Santiago a caballo. Si eres uno de ellos, no te pierdas los consejos que te ofrecemos.

¿Es necesario estar en forma para hacer el camino de Santiago a caballo?

Si decides hacer el camino de Santiago a caballo, debes tener en cuenta que te encontrarás con más dificultades que si lo realizas a pie o en bicicleta por el simple hecho de que tu transporte se lleve a cabo con un animal.

Ha decir verdad, la preparación física es fundamental, pero no sólo la del jinete, el caballo también necesita una preparación previa antes de ponerse en ruta. Es recomendable empezar a entrenar con el caballo unos meses antes de ponerse en camino, para que musculen y mejoren su resistencia. Nosotros también notaremos mejoras a la hora de cabalgar.

Es muy importante realizar este entrenamiento usando todo el material que se va a usar durante el camino para que se vaya acostumbrando (montura, alforjas…)

Además, debemos tener en cuenta el desnivel, dificultad técnica, etc, ya que son muchos kilómetros y hay que organizarse de forma de que no sufra ni el caballo ni el peregrino. Al fin y al cabo, si realizas largas cabalgadas puedes acabar desfondando al caballo.

Camino de Santiago a caballo: consejos

Hay varias cosas a tener bien presente a la hora de hacer el camino de Santiago a caballo. A modo de consejos prácticos detallamos algunas de ellas, las más importantes.

  • Aunque no es una cuestión prioritaria, siempre es mejor que el caballo esté acostumbrado al jinete, o en su defecto que esté acostumbrado a ir con diferentes personas.
  • Es imprescindible llevar casco, ya que una caída del caballo, tanto por la altura como por el movimiento, puede provocar serias lesiones. Con un casco de jinete es suficiente.
  • Debemos llevar chaleco o distintivo que nos sirva para ser vistos a la distancia y en la oscuridad.
  • Los caballos deben estar acostumbrados a todo tipo de ambientes y paisajes, ya que a lo largo de las etapas, durante la peregrinación, nos encontraremos con coches, carreteras, perros y personas, mucho ruido y cosas que pueden asustar a los caballos. Por lo tanto, el animal no sólo debe estar entrenado para llevar gente distinta, sino para hacerlo en todo tipo de contextos.
  • Si vamos con más peregrinos con caballos siempre hay que moverse en fila, así evitaremos posibles accidentes.

Equipamiento para hacer el Camino de Santiago a caballo

Para hacer el camino de Santiago es necesario ir equipado. En este caso, al hacer el camino en caballo hay que llevar equipamiento para ambos.

Material necesario para el caballo:

  • Una silla de montar cómoda. Es muy probable que el caballo ya venga con una silla, pero en caso de no ser así, no estamos en el lejano oeste ni en las películas. En la vida real no se puede montar (al menos no por mucho rato) un caballo sin su silla correspondiente.
  • Estribos vaqueros. Son las piezas donde el jinete coloca los pies.
  • Bocados. Son los equivalentes en equitación a los frenos. Es la parte de la brida que se coloca en la boca del caballo para que este frene.
  • Cubo para el agua. El caballo es un animal que necesita beber agua. No es un camello que pueda aguantar días sin beber, por lo que debemos hidratar al animal tanto como a nosotros.
  • Ropa para montar. Es imprescindible llevar una ropa adecuada para la montura.
  • Chubasquero. En algunas zonas de la ruta es muy probable que llueva día sí y día también. Por lo cual, nunca está de más llevar un buen chubasquero. Existen unos muy cómodos que cuando no se utilizan se guardan en su propio bolsillo.

Material necesario para los peregrinos:

Además de los elementos fundamentales que hay que llevar para hacer el camino de Santiago (mudas de ropa, camisetas, sudadera, chubasquero,etc.) Es importante ir equipados para poder montar a caballo. Entre los elementos básicos a vestir están:

  • Casco. Es muy importante llevar casco. Nunca sabemos lo que puede pasar. A lo largo del camino pueden salirnos perros, hay muchas personas y podemos pasar por zonas de carretera con mucho tráfico que pueden asustar al caballo. Gracias al casco podemos evitar males mayores.
  • Guantes. Gracias a los guantes evitarás rozaduras y quemazones en las manos. Además, existen guantes de todos los estilos y especiales para invierno o verano.
  • Polainas. Con las polainas evitarás que te entre agua, piedras o ramas en tus botas.

Rutas y precios para hacer el Camino de Santiago

Existe la posibilidad de hacer el Camino de Santiago a caballo en todas las rutas. Es importante consultar con mucha antelación las fechas disponibles, ya que al parecer aumenta la demanda cada vez más.

Además, podemos adaptar cada ruta a nuestra disponibilidad. Por lo que, si no disponemos de mucho tiempo, podemos decidir acortar la ruta y hacerlo en menos etapas o al contrario si tenemos mucho tiempo podemos hacer la ruta más larga y que conlleva hacer más etapas.

Camino de Santiago a caballo: Rutas

El Camino de Santiago Francés:

El camino de Santiago Francés se puede hacer desde O Cebreiro (6 noches y 7 días), desde Astorga (9 noches y 10 días), desde Logroño (21 noches y 22 días) o el camino hasta Finisterre (4 noches y 5 días).

El Camino de Santiago Portugués:

El camino de Santiago Portugués se puede realizar desde Tui (5 noches y 6 días), desde Ponte de Lima (6 noches y 7 días), desde Barcelos (7 noches y 8 días), desde Viana do Castelo por la costa (11 noches y 12 días) y desde Porto (9 noches y 10 días).

La vía de la Plata:

Actualmente, la parte de la vía de la Plata, está homologada como itinerario ecuestre Xacobeo, siendo la primera ruta del camino en obtener esta homologación por parte de la Real Federación de Hípica Española (RFHE).

A pesar de que la vía de la Plata es el camino de Santiago con más kilometraje, el tramo homologado solo consta de 236km. Concretamente desde A Mezquita hasta Santiago con un total de 7 etapas.

El Camino de Santiago del Norte:

El camino de Santiago del Norte se podría realizar desde Abadín, Mondoñedo, Ribadeo, Vegadeo o desde Luarca.

La Ruta del Mar:

La Ruta del Mar se puede hacer desde Baiona, A Guardia o Pontevedra por la costa.

El camino Primitivo:

El camino de Santiago Primitivo se puede hacer desde Oviedo o desde Pola de Allande.

Camino de Santiago a caballo: precio

Los precios para realizar el Camino de Santiago a caballo varían según la ruta y la empresa que se contacte, pero básicamente ronda en torno a los 260 y 300 euros por día.

Esto es debido a que mantener un caballo es altamente caro, y necesita de un mantenimiento (alimentación, cuidados, veterinario) que no son nada accesibles.

Por ejemplo, hacer una ruta como el tramo del Camino Francés desde Logroño (22 etapas) cuesta 6.250 euros, unos 284 euros por etapa.

Hacer un camino como el de Finisterre, que son 4 días, cuesta 1.200 euros, que serían 300 euros la etapa.

¿Es posible hacer el camino de Santiago a caballo de forma barata?

Teniendo en cuenta esto, llegamos a la conclusión que hacer el Camino de Santiago a caballo barato no es posible. Aunque no está de más contactar directamente con las empresas que organizan el camino de Santiago. Algunas de ellas ofrecen paquetes para grupos que puede resultar un poco más barato.

Otra idea es mirar el precio en las diferentes temporadas. Aunque no existe la “temporada baja” en el Camino de Santiago, está claro que en algunos momentos el número de peregrinos baja y puede ser una buena oportunidad para negociar un plan más accesible o barato.

Albergues

El precio del Camino de Santiago a caballo incluye alojamiento en los albergues con cuadras para caballos. Las propias empresas se encargan de organizar el camino se encargan también de gestionar los alojamientos tanto para nosotros como para los caballos. Eso sí, si queremos pagar habitaciones individuales deberemos pagar un plus.

Por lo tanto, hay que tener en cuenta que una vez contratado el servicio de caballos para el peregrinaje, ellos se encargan de reservar los albergues.

Como has podido ver, cada vez son más los peregrinos que se animan a hacer el camino de Santiago a caballo. Para que veas la importancia que está empezando a coger esta modalidad la Real Federación de Hípica Española (RFHE) ya ha empezado a homologar partes del camino. Concretamente ha homologado 236km de la vía de la plata. Con una buena preparación y bien equipado, hacer el camino de Santiago a caballo siempre será una gran experiencia.

Qué comer durante el Camino de Santiago

que comer en el camino de santiago

La alimentación en el Camino de Santiago es más importante de lo que crees, ya que necesitarás estar muy bien alimentado durante el viaje para poder mantener el ritmo y no desfallecer. 

Además, no solo necesitas saber qué comer durante el Camino de Santiago sino también cómo y cuándo; pues es básico mantener los ritmos del cuerpo de forma adecuada y evitar así problemas durante el viaje.

Eso sí, no intentes aprovechar el gasto energético del Camino para perder unos kilos porque te aseguramos que no es el momento para adelgazar puesto que vas a necesitar todas las proteínas e hidratos de carbono que necesite tu organismo.

Cómo alimentarse en el Camino de Santiago

Durante el Camino de Santiago tienes que hacer un mínimo de tres comidas: un desayuno más o menos fuerte, una buena comida y una cena sencilla y ligera. Además, puedes tomar frutos secos o piezas de fruta durante el camino si te entra hambre.

Los hidratos de carbono son muy importantes cuando te sometes a un desgaste físico como el que supone el Camino de Santiago, así que no dudes en comer pan, pasta, arroz, galletas o patatas, ya que te servirán para estar hasta arriba de energía durante el viaje.

Sin embargo, te recomendamos evitar en la medida de lo posible de los fritos, los guisos y las salsas. A mediodía te harán sentirte pesado para ponerte a caminar de nuevo, y por la noche es posible que te supongan una digestión pesada y no puedas descansar bien a la hora de dormir.

Vamos a comenzar explicando en qué deben consistir las tres comidas principales.

Desayuno

Algunos peregrinos deciden hacer desayunos fuertes para aguantar bien la caminata de la mañana. En cambio, otros prefieren tomar algo ligero porque recién levantados no son capaces de comer demasiado.

Nuestro consejo es recurrir al término medio. No es conveniente llenarse la barriga de comida cuando se va a emprender una jornada de ejercicio intenso, aunque sea caminar, pero es necesario desayunar algo más que un café o un zumo.

En resumen, debes tomar un desayuno equilibrado, el cual tiene que contener los siguientes nutrientes:

  • Hidratos (un trozo de pan, una tostada, un puñado de cereales)
  • Proteínas abundantes (embutidos, lácteos, etc.)
  • Azúcares naturales (fruta o zumos naturales)
  • Grasas saludables (aceite de oliva, frutos secos)

Puedes hacer las combinaciones que quieras pero siempre procurando que estén todos estos elementos en tu desayuno para que puedas llevar lo mejor posible los primeros kilómetros del día.

Intenta no desayunar muy lejos del lugar de tu alojamiento para moverte lo menos posible con el estómago vacío. Aunque lo más seguro es que siempre haya un bar cerca, intenta enterarte a qué hora abren por la mañana para no tener que esperar demasiado sin comer nada.

Es un error levantarte antes del amanecer y emprender el camino sin haber desayunado nada. El hecho de querer adelantar la ruta puede suponerte un mareo o un dolor de estómago que, al final, te harán retrasarte en tu camino.

Si los bares disponibles abren más tarde de la hora a la que tienes planeado emprender la siguiente etapa, lo mejor es que lleves en la mochila barritas de cereales o fruta que comer hasta que pases con un sitio con bar en el que desayunar de forma apropiada.

Recuerda: tienes que ir previsto para todo y tenerlo todo planeado.

Comida

Es muy importante que cada día eches un vistazo a la etapa que vas a cubrir para decidir cuál es el momento idóneo para parar a comer dependiendo del esfuerzo y el cansancio acumulados.

Aunque siempre vas a encontrar puntos en los que comer o abastecerte, es muy importante que lleves planeado qué vas a comer y en qué momento para, cuanto menos, tener una planificación de la comida en tu cabeza.

Es conveniente llevar en la mochila algo que comer entre el desayuno y la comida del mediodía. Puede tratarse de frutas, barritas de cereales, frutos secos, chocolate o incluso un pequeño bocadillo o sandwich. Sea lo que sea, procura que no suponga demasiado peso extra.

¡Ojo! Cuando hablamos de barritas de cereales no nos referimos a las barritas comerciales llenas de azúcares sino a las barritas energéticas de venta en establecimientos especializados.

Por supuesto nunca debes olvidar la hidratación puesto que vas a sudar durante la caminata y si no repones ese agua a tu organismo puedes llegar a sentirte muy mal e incluso perder el conocimiento.

Nuestra recomendación es dar un trago de agua cada hora para que la hidratación sea paulatina y constante.

Por lo general no deberías estar más de tres horas sin comer nada.

A la hora de comer procura mantener una dieta equilibrada sin exceso de grasas, con muchas proteínas e hidratos de carbono para poder quemar energía.

Por supuesto, algún día puedes darte un capricho si quieres y degustar un buen plato tradicional de la zona por la que estés pasando.

En muchos lugares disponen de menú de peregrino a un precio económico pero, debido a la enorme demanda, en la mayor parte de los sitios se limitan a platos de pollo a la plancha y algo de pasta o arroz.

Por el mismo precio merece la pena pedir un plato de la carta y comer algo más sano y ligero.

También tienes la opción de comprar comida en los supermercados que encuentres en el camino y así tendrás un mejor control sobre tus alimentos y también gastarás menos dinero. Si no quieres hacerlo todos los días, podrías hacerlo de vez en cuando.

Cena

Ya has terminado la etapa del día y ahora toca descansar y cenar antes de irte a dormir.

Nuestro consejo es que hagas una cena completa para recuperar las energías que has perdido durante la caminata del día, pero no demasiado fuerte, ya que podría impedirte coger el sueño con facilidad.

Es el momento de tomar alimentos con mucha proteína como embutido o huevos y acompañarlo de algo de pasta o verduras.

De esta forma quedarás saciado pero harás la digestión rápido y no tendrás sensación de pesadez en el estómago a la hora de acostarte ni tampoco por la mañana al despertar.

Platos tradicionales del Camino de Santiago

Tener que vigilar tu alimentación durante el Camino de Santiago no quiere decir que no puedas disfrutar de la gastronomía de la zona, solo que lo hagas con cabeza y sabiendo cuál es el momento adecuado para cada tipo de plato.

Aquí te vamos a contar cuáles son los platos que no debes perderte según el camino que hagas y las etapas que vayas a cubrir.

  • Camino Francés. Sopas, caldos y cocidos. Quesos, trucha, carne de caza como el conejo y la perdiz, dulces (yemas, chocolates, rellenos).
  • Caminos del Norte. Quesos, pescados como el bacalao o las anchoas, fabes.
  • Caminos gallegos. Marisco, quesos, empanadas, ternera gallega, repostería.

Por último, quizá estás pensando que la mejor solución para no gastar demasiado en comida sea llevar tus propios alimentos e ir comiendo de ellos.

Si bien no es mala idea a priori, lo cierto es que lo que conseguirás será llevar más peso en la mochila, algo que en realidad es innecesario.

Como mucho puedes llevar frutos secos, cereales o algo de fruta para comer entre horas pero no compensa añadir kilos a tu equipaje por un ahorro que apenas vas a percibir en tu presupuesto general para el Camino de Santiago.

Además, esto siempre depende de si vas solo o con más gente con la que compartir gasto y peso.

No debes temer el hecho de encontrarte etapas en las que no haya lugares para comer. Es cierto que puedes encontrar largos tramos sin bares ni restaurantes pero como mínimo, siempre habrá algún lugar así en el sitio donde vayas a pasar la noche.

Por suerte, el Camino de Santiago se encuentra muy bien abastecido en cuanto a restaurantes y bares.

Hay algunos albergues que ofrecen desayuno o cena o incluso ambos pero es mejor que vayas sin esperarlo y que tengas siempre un plan para cubrir esas dos comidas.

Si después resulta que te lo ofrecen, mucho mejor. Siempre es preferible cargar unas horas más con tu manzana, tu sandwich o tu barrita energética que encontrarte sin nada a mano para desayunar o cenar.

Como último consejo, si al llegar a Santiago de Compostela encuentras que hay demasiados turistas y que los precios de los sitios no te convienen, te recomendamos seguir caminando un poco más hacia el norte para llevar al Cabo Finisterre, a la ciudad de Fisterra. Allí encontrarás un delicioso pescado fresco, muchos restaurantes abiertos y a varios peregrinos disfrutando del final del camino mientras disfrutan del mar.