Hacer el Camino de Santiago buceando

“En el mar, la vida es más sabrosa”. ¿Y qué resultados tendría experimentar el fondo de las aguas, combinado con la religión y el amor hacia la conservación? Esta mezcla hizo que profesionales del buceo convirtieran un tradicional recorrido del continente europeo, en un novedoso trayecto de agua.

Submarinistas de profesión quedaron enganchados después de recorrer el Camino de Santiago, una de las peregrinaciones más populares del globo terráqueo y decidieron hacer su propia versión. El 2020 sería el inicio de Santigua, un proyecto que convertirá a los fieles en peregrinosub, aunque la pandemia mundial demoró los planes.   

Camino de Santiago buceando ¿Es posible?

La pasión hace posible cumplir cualquier meta. El senderismo bajo el mar entra entre lo que sí se puede, así lo demuestran cuatro submarinistas vascos que ya probaron hacer parte del peregrinaje hacia la Ciudad del Apóstol en una combinación de vías subacuáticas y terrestres.

Entre los objetivos está impulsar otro tipo de turismo, dar a conocer otra manera de cumplir con la tradicional caminata y, como prioridad, llamar a la conciencia de la humanidad frente al incesante deterioro de la vida marina.

El mar Cantábrico será parte del camino de Santiago bajo el mar, un peregrinar que debió iniciar, en una primera etapa, con la llegada del verano en el mes de junio de 2020, pero que queda postergado hasta 2021, aunque desde esta misma etapa hay quienes practican para bucear e ir a pie, en una jornada compartida de varios días desde Hondarribia hasta Obradoiro.

Los organizadores tienen el aval de escuelas de buceo e instituciones autorizadas que, hoy más que antes, apuestan a esta idea de hacer turismo. Para participar hay que tener el certificado de Open Water Diver o un equivalente.

¿Cómo surge esta idea?

El proyecto que ya se conoce y toma fuerza como el Camino de Santiagua, está comandado por un grupo de buceadores de origen vasco, todos liderados por Adolfo Rodríguez, conocido como “Euskobuzo”.

Pasaron un par de años para que la idea tomara forma. La ruta jacobea apasionó a este buceador, que se unió a otros tres compañeros para arrancar con fuerza lo que hasta entonces estaba en papel. Querían volver a peregrinar, pero a su manera. Irían un tiempo por mar y otro por tierra, conociendo pueblos e historias hasta llegar a la Catedral de Compostela.

«Si hace falta, bucearemos las alcantarillas”, dijo en una oportunidad “Euskobuzo”, quien no desiste en su plan de completar, junto a cientos o millones de submarinistas, el Camino de Santiago buceando.

El trayecto estará marcado por monolitos, algunos ya instalados en el fondo del mar y otros en tierra. Aunque el mundo pareciera haberse paralizado por un tiempo, estos arriesgados submarinistas están listos para echarse al agua y retomar la ruta que los llevará a emprender en un nuevo viaje hasta los pies del apóstol Santiago el Mayor.

Oficial desde 2020

Era 2020 el tiempo de iniciar el aventurado viaje por las aguas del mar Cantábrico, pero hasta inicios del verano no era oficial, solo se habían colocado los monolitos acuáticos en La Galea, en Getxo y en la Isla de Mouro, en Santander. A esto se sumaba una señal en la superficie del Puerto Deportivo de Getxo.

Sin embargo, los cuatro profesionales del buceo a la cabeza de este proyecto, ya vivieron el recorrido de las 21 etapas, comprendidas por 246 millas de 34 inmersiones y 180 kilómetros a pie. Dejaron claro que sí es posible llegar nadando.

Se prevé que para 2021, Año Santo, por ser el 25 de julio un domingo, ya esté listo el nuevo Camino de Santiago bajo el mar para que todos los que quieran y estén certificados, puedan andar por el maravilloso y enigmático Cantábrico.  

¿Cómo será la ruta? Los monolitos, hechos con cemento de mar, nada contaminantes para las especies marinas, tienen una concha y un buzo con una flecha que señalan la dirección a seguir. El tiempo de recorrido lo marcará cada participante. No es una carrera, sino una forma de disfrutar, conocer y cumplir una meta.   

Desde Hondarribia a Santiago 

Las señales para completar el recorrido de Santiagua están dadas. Las señales colocadas en el fondo del mar y en la superficie desde Hondarribia hasta Santiago estarán colocados en San Sebastián, Getxo, Santander, Gijón, Ribadeo y en la Coruña.

No será la prisa la que marque el tiempo en esta experiencia, sino la emoción de recorrer más de 20 millas náuticas a una velocidad de 15 a 30 nudos por minuto.      

En la ida irán haciendo su parte por la naturaleza. Los participantes podrán descansar a su ritmo en los hoteles y albergues dispuestos. Y, también tendrán la oportunidad de conocer la gente, historia, gastronomía, cultura y paisajes de ciudades y pueblos del norte de España. No hay que olvidar que el trayecto comprende casi 200 kilómetros a pie.

Lo que prometen los organizadores es que los arriesgados peregrinosub llegarán a los pies del apóstol con su traje de buzo. Porque después de todo, la aventura hay que vivirla hasta el final.

De esta forma, se rompen los paradigmas y nacen ingeniosas ideas de hacer submarinismo, turismo y recorridos de fe, que esperan a quienes decidan sumarse a esta aventura que los llevará a conocer la costa del Cantábrico y maravillosos paisajes de España hasta llegar a la meta: la Catedral de Santiago de Compostela.  

Tiempos de prevención    

Una nueva realidad marca la historia de la humanidad. El Camino de Santigua no escapa de eso. Aunque está planteado reiniciar en 2021, tiempo en el que muchos esperan que haya pasado la amenaza sanitaria, es posible que el recorrido esté renovado y adaptado a protocolos de seguridad que habrá que cumplir para disfrutar sin poner en riesgo la salud.  

Ya es historia. Después de más de tres meses en confinamiento, la ruta del camino de santiago está activada desde el 1 de julio, pero bajo protocolos de bioseguridad. Habrá que prevenir, pero sin temor, porque después de todo es un recorrido de fervor.  

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