Hacer el Camino de Santiago constituye una verdadera odisea, pero más aún, una gran aventura de la que jamás te arrepentirás y que siempre guardarás en tu memoria. El camino está lleno de particularidades y la peregrinación se convierte en algo mágico. Sin embargo, debes ser precavido y seguir una serie de consejos para hacer el camino de Santiago y así no tener ningún inconveniente. No debes aventurarte sin tomar en consideración distintos aspectos que son fundamentales y los cuales te enumeramos, para que tu peregrinar sea todo un éxito.
Recuerda que esta es una decisión que no debes tomar de un día para otro, sino que lleva una preparación física previa para poder conseguir llegar al objetivo. Prepárate tomando en consideración cada aspecto que te recomendaremos.
La preparación para hacer el Camino: fundamental

Al tomar la decisión de iniciar el Camino de Santiago, deberás elegir cuál será la ruta que tomarás de todas las existentes, y este factor dependerá también del tiempo que tengas disponible para tu peregrinación.
Las rutas más utilizadas son el Camino Francés, el Camino del Norte y la Vía de la Plata. Pero también hay otras entre las que destacan el Camino del Sureste, el Camino Primitivo, el Camino de Madrid, el Camino Portugués y la Ruta Sanabresa.
Tu elección dependerá del tiempo, como mencionamos, o del lugar de residencia. Generalmente, si es la primera vez que realizas el Camino de Santiago, es bueno elegir el Camino Francés. Allí se conjugan la historia, la leyenda, la cultura y el arte para que quedes fascinado con tu aventura.
Debes hacer la planificación de las etapas,que dependerá de tu estado físico y también anímico. Ve en progreso. Primero cubre etapas cortas para que tu cuerpo se acostumbre, igual que tu mente. Luego puedes ir aumentando los kilómetros a recorrer diariamente.
Recuerda que se trata de un reto físico, más aún si no eres de los que está acostumbrado a recorrer gran cantidad de kilómetros en varios días consecutivos. Si decidiste hacer el Camino de Santiago debes estar en forma, y para ello tienes que prepararte al menos con unos dos meses de anticipación.
Deberás salir a caminar de forma continuada, es decir, todos los días. Comienza con caminatas no muy largas y a medida que transcurran los días, vas aumentando las distancias. En las semanas más cercanas a la fecha, intenta hacer una ruta de senderismo, pero eso sí, que no tenga mucha dificultad, sin embargo es recomendable que presente cambios de pendiente.
Al faltar unas dos semanas, lleva contigo la mochila que te acompañará en la travesía para acostumbrarte al peso que cargarás todos los días.
Qué debes incluir en tu mochila para hacer el camino de Santiago

Lo primero que tienes que considerar cuando estás decidiendo lo que vas a colocar dentro de la mochila que te llevarás, es que ese peso lo vas a llevar en tu espalda durante una, dos semanas o más. Lo recomendable es que sea en base al 10% nuestro peso.
Es bueno que tu mochila se sujete también en la cintura, y así el peso se repartirá, de forma tal que no quede todo en los hombros. El saco de dormir deberá estar al fondo y luego la ropa. Antes de prepararla ten en cuenta la época del año elegida y revisa el mapa del tiempo, pues dependiendo de las condiciones climatológica, cambiará el tipo de ropa y calzado que usarás. Nunca debe faltar un impermeable sin importar la época del año que elijas. Eso sí, solo lleva lo imprescindible.
Decide primero la mochila y luego lo que irá dentro. Debe ser ligera y anatómica y, como ya hemos dicho, con sujeciones también a la cintura.
Si decides hacer el Camino a Santiago en verano, puede presentarse la probabilidad de que te quedes sin cama en alguno de los albergues, motivo por el cual es bastante conveniente llevar una esterilla y un saco ligero para dormir.
En cuanto a la ropa lleva solo la que en realidad requieras y de tejidos que sequen rápido. A diario pasarás por los lavaderos de los albergues. Un solo cambio de ropa te bastará. Añade unos guantes finos y también una gorra.
Esto sería lo fundamental a llevar:
- Jabón, cepillo de dientes, protector solar y una crema hidratante.
- Pinzas para colgar la ropa que lavarás en los albergues.
- Bolsas para colocar tus cosas.
- Bolsas para basura.
- Una manta térmica.
- Botiquín en el que no debe faltar antiinflamatorios y antitérmicos.
- Navaja multiusos, cerillas o mechero.
- Linterna con sus respectivas pilas de repuesto.
- Móvil para la comunicación.
- Saco de dormir y tu esterilla
- Cantimplora
- Block de notas, cámara y una guía del camino
- Una muda de ropa y dos mudas de ropa interior
- Guantes finos y gorra
Aquí te explicamos más detalladamente qué debes llevar en la mochila al Camino de Santiago
Planificación para hacer el camino de Santiago

Recuerda que debes planificarte muy bien para tu peregrinar. Por tal motivo, y resumiendo lo que debes tener en cuenta dentro de dicha planificación, te presentamos unos tips para hacer el Camino de Santiago:
- Selecciona la ruta, dependiendo de tu tiempo.
- Planifica las etapas, lo cual dependerá de tu preparación física y también de tu experiencia.
- Comienza tu preparación física con unas 6 u 8 semanas de anticipación.
- Prepara la mochila con solo lo imprescindible.
- Utiliza un calzado cómodo para evitar rozaduras e incomodidades.
- Ubica los albergues para peregrinos en tu mapa.
- Ya en el recorrido, cuida tus pies cada día. Cuando termines la jornada debes darles un buen masaje con crema hidratante.
- Camina de día y no durante las horas nocturnas.
Para planificar cada una de las etapas y saber cómo hacer el Camino de Santiago, lo más importante es que todas las etapas estén adaptadas a tu condición física. Deberás estar atento a las señales que envíe tu propio cuerpo. Lo ideal es iniciar caminando distancias de unos 15 kilómetros por etapa, y aumentarlas progresivamente.
Si sientes alguna molestia, es recomendable tomar un descanso y esperar a que te recuperes por completo, esto evitará las lesiones. Pisa correctamente apoyando todo el pie y adapta el paso según la pendiente para que no se presente una tendinitis o un esguince. No estrenes calzado para hacer la peregrinación, ya que aumentarás el riesgo de sufrir ampollas en los pies. Es importante ser precavido.
¡Ya estás listo para iniciar tu peregrinaje! Si tomas en consideración las recomendaciones que te dimos, no tendrás problema alguno y llegarás sin inconvenientes, experimentando una gran aventura que jamás olvidarás. ¡Buen Camino!