Hacer el Camino de Santiago en bicicleta constituye parte de una experiencia en tu vida que jamás olvidarás. Eso sí, debes ser precavido y llevar una bicicleta acorde para cumplir toda la ruta sin ningún tipo de inconvenientes, además de llevar el calzado requerido que no te ocasione ampollas ni molestias a la hora de pedalear.
Hay detalles que debes cuidar. Recuerda que deberás llevar solo lo imprescindible, de forma tal que independientemente de que no cargues tú el peso, sino tu bicicleta, no traslades accesorios ni equipaje que no sea de utilidad.
Camino Francés
Existen varias rutas para llegar a Santiago de Compostela. El Camino Francés es uno de ellos y es muy recomendable a la hora de iniciarse. Como bicigrino, si haces este camino y lo disfrutas como es debido, estarás preparado para realizar otros que podrían ser el de la Vía de la Plata, el Camino del Norte o incluso el Camino Portugués.
Como peregrino, te adentrarás en un ambiente muy genuino y compartirás con cantidad de personas provenientes de distintas partes del mundo. Te encontrarás con albergues, con comidas comunitarias, con conversaciones con otros bicigrinos…
En su mayoría este camino se puede hacer en bicicleta, pero en tramos muy cortos quizás deberás caminar empujando tu bici. Pero eso sí, recuerda que debes tener el tiempo y la ilusión necesaria para que todo resulte ser un éxito.
Considera que el realizar el Camino de Santiago no consiste en hacer una carrera para llegar a la catedral de Santiago de Compostela, sino en hacer un recorrido para disfrutar del contacto con la naturaleza, donde además buscarás tu paz interior.
Si es la primera vez que haces este recorrido, debes tener información del Camino elegido.
Vía de la Plata
Se diferencia del anterior porque atraviesa la Península Ibérica de Sur a Norte, por lo que cambia mucho la geografía del Camino. Los otros, generalmente, no generan cambios bruscos en las condiciones climáticas.
A medida que se va subiendo, se va experimentando un cambio en el paisaje y también en las personas de las regiones que se transitan. Y, cómo no, en su gastronomía.
Los bicigrinos deben estar muy atentos a las señalizaciones. Hay momentos en que están un tanto escondidas. Pero este no es un defecto, sino más bien un punto a favor de la aventura si decides tomar esta vía.
Es bueno llevar un mapa de carreteras que te será muy útil. Casi toda la vía es transitable. Tendrás la posibilidad de constatar que esta es una de las vías más espectaculares que existen.
Camino del Norte
Es también conocido como el Camino de la Costa. Esta ruta se bifurca en la villa asturiana de Villaviciosa. Debes recordar que hacer el camino como peregrino no es lo mismo que como bicigrino.
Lo aconsejable en este caso es dejarse llevar por el propio camino. Por tal motivo debes llevar un clásico mapa de carreteras. Es importante conocer exactamente de dónde venimos y hacia dónde vamos.
Preparación
Lo que debes considerar es que tienes que contar con la preparación física adecuada para coger tu bicicleta y empezar el camino, motivo por el cual, con algunos meses de anticipación, debes empezar a ponerte en forma y ejercitarte.
Se trata de una ruta rigurosa, que en consecuencia te exigirá una condición física acorde. Si decidiste ser un bicigrino, prepárate con antelación y, llegado el momento, toma tu vestuario, también tu botiquín, el calzado adecuado y un saco para dormir, tras haber chequeado las condiciones de tu bicicleta. ¡Buen viaje bicigrino!