Humilladeros

Durante su travesía por el Camino de Santiago, quizás note uno de los sitios de interés más interesantes de la región: los humilladeros. Vamos a desvelar sus secretos.

¿Qué son los Humilladeros?

Se les conoce como humilladeros a los montículos de piedras que se pueden encontrar en distintos puntos del Camino de Santiago.

Son fácilmente reconocibles durante todo el Camino. Los más conocidos son el llamado Cruz de Ferro, que se alza sobre el monte de Irago y el que se encuentra en el Monte Do Gozo. Éste en particular es icónico porque es el sitio donde los peregrinos del observan por primera vez las torres de la Catedral de Santiago de Compostela.

Origen

Aunque el origen exacto de estos sitios se mantiene como un misterio histórico, sí se sabe que durante siglos han sido objeto de peregrinaciones, rituales espirituales y zona de promesas no sólo del cristianismo, sino también de cultos anteriores.

Existen registros históricos que ubican el origen de estos montículos desde la época de la civilización romana, aproximadamente del año 900 A.C. También hay relatos de que los romanos los encontraron, heredados de los griegos adoradores de Apolo.

Sin embargo, la hipótesis que está adquiriendo mayor peso, es que ya eran puntos “especiales” en las poblaciones autóctonas de la Península Ibérica: los pueblos íberos celtas.

Comparten el mismo grado de reverencia religiosa que otros sitios de peregrinación ubicados en el Tibet, Taiwan y China, donde hay sitios de similares características.

Uso de los humilladeros

Actualmente son lugares de naturaleza religiosa para mostrar humildad, hacer o pagar promesas y rezar, pero en el pasado han tenido usos tan variados como interesantes.

En épocas antiguas tuvieron el propósito de orientación cartográfica y señalización de límites de pueblos y tierras. También hay datos de que llegaron a destinarse como sitios de ceremonia de la Cruz de Mayo, con el objetivo de bendecir los campos para el comienzo de la primavera.

A lo largo del camino, y dependiendo de las festividades locales, en los humilladeros se han celebrado rituales, invocaciones de dioses y son vistos siempre como puntos de referencia de orientación.

¿Cómo se construyeron?

Lo que a primera vista resalta de su composición es que están construidos en barro cocido, de dos formas: en ladrillo o secado (tapial).

El ladrillo de barro fue el material más usado en construcciones medievales, sobre todo en la región aragonesa, llegando a utilizarse hasta como unidad de medida (la rejola).

Aunque varían en diseño a lo largo de todo el Camino, conservan características esenciales, como las bases en barro cocido y la decoración hecha con piedra, dando un toque de resistencia necesaria para soportar las inclemencias de la intemperie.

Se resalta el uso de la cruz en la punta de algunos humilladeros.

¡Buen camino!

Para cualquier peregrino, estos sagrados sitios de devoción están cargados no sólo de tradición histórica sino también de un profundo significado espiritual, un lugar donde podemos sentir paz y rezar en armonía con Dios.

Una antigua tradición dicta que si se va a hacer un juramento, lo mejor es arrojar una piedra al montículo, como símbolo de la perpetuidad de la piedra y la promesa. Disfrute el camino y buen viaje.