Misa del Peregrino

Se conoce con este nombre a la ceremonia litúrgica dedicada a los peregrinos en la catedral de Santiago de Compostela. Es el nombre con la que fue instaurada oficialmente en 1976 por la imperiosa necesidad derivada de la gran afluencia de fieles y de la popularidad del peregrinaje a Compostela.

Desde un principio la Iglesia Católica tuvo muy en cuenta las razones espirituales y religiosas que animaban a los devotos del apóstol Santiago a seguir el camino de la peregrinación en su nombre.

Se oficia en el altar mayor todos los días a las 12 horas en la catedral compostelana.

Una misa para la gratitud

Según la tradición los fieles aprovechan la misa para agradecer a Dios por lo vivido durante su peregrinación y por haber llegado a la ansiada meta con toda su devoción.

Durante su oficio los sacerdotes y quienes los acompañan comparten la alegría de haber llegado ante los restos del apóstol Santiago. Luego se procede a la salutación y a mencionar los nombres de quienes han llegado el día anterior e hicieron la solicitud de la Compostela o credencial que los identifica como peregrinos.

En el mismo acto también se hace mención de la nacionalidad de cada peregrino y el lugar de donde partieron para seguir el Camino de Santiago.

En la ruta jacobea algunos templos menores, sobre todo en Roncesvalles y en el Camino Francés, los sacerdotes ofician lo que puede denominarse otras misas de los peregrinos a las cuales suelen asistir los más devotos de los caminantes.

Aunque es de reciente fecha, durante la Edad Media solían realizarse ciertas ceremonias religiosas que se anunciaban con campanadas y en las que el cardenal mayor concluía con la publicación de las indulgencias obtenidas por la peregrinación.

Posteriormente los romeros se dirigían a la capilla mayor para ofrendar sus limosnas.

La Misa del Peregrino en Año Santo

En todo año en que el 25 de julio cae en domingo se le conoce como Año Santo Compostelano o Año Santo Jubilar y por esa razón tan especial la misa depara una de sus más antiguas atracciones para los devotos: el funcionamiento del botafumeiro.

El botafumeiro es un incensario de gran tamaño hecho de latón y bañado en plata. Su uso data de la Edad Media y aparece registrado en el Códice Calixtino. Se conjetura que la finalidad de usarlo era la purificación del ambiente del templo por la gran cantidad de personas que se congregaban en su interior.

En los años santos o jubilares se oficia en mayor número por la gran cantidad visitantes que asisten a ellas y por eso mismo se hace imprescindible llegar con mucha antelación.

Y es que el número de asistentes aumenta por el significado ritual y simbólico del uso del botafumeiro con su imponente figura y porque probablemente es el incensario de mayor tamaño en todo el mundo. Es imposible que en la misa del peregrino con el botafumeiro no se sienta su simbolismo estrechamente relacionado con la oración y la purificación del espíritu.