Obradoiro

La plaza de Obradoiro es uno de los lugares más emblemáticos del Camino de Santiago, ya que es la meta y punto de encuentro final de miles de peregrinos, antes de entrar a la catedral. Este lugar tiene un simbolismo profundo porque es la última parada tras muchos kilómetros de recorrido, y tanto los turistas como lugareños se congregan allí como un acto de fe y devoción.

La plaza tiene además un gran valor histórico y arquitectónico, donde se junta un legado de más de 700 años, comprendido por los edificios más icónicos de la ciudad, como lo es la Catedral de Santiago, el Palacio de Rajoy, el Colegio San Jerónimo, el Hostal de los Reyes Católicos y el palacio de Gelmírez.

En el centro de la plaza hay una placa que marca el “kilómetro cero” para los peregrinos, y se lee que el Camino de Santiago es el Primer itinerario cultural europeo en 1987 declarado por el Consejo de Europa.

Un poco de historia

En sus inicios este espacio no era una plaza propiamente, sino un lugar de trabajo temporal para los canteros y artesanos, así como una zona de paso. El nombre de O Obradoiro  proviene del gallego y así se le comenzó a decir desde el siglo XII a esa área donde trabajaban los canteros y escultores en la fachada de la basílica.

Nace como plaza oficialmente a partir del siglo XVI, cuando se construyó el Hospital Real de los Peregrinos, que hoy día es el Hostal de los Reyes, y se le nombró como Plaza del Príncipe Alfonso. Posteriormente, durante el período franquista, fue llamada Plaza de España, y después en los años 60 volvió a ser oficialmente Obradoiro.

Su arquitectura se fue modificando a lo largo de los años, junto con la construcción de los edificios que la rodean. Desde sus inicios ha sido un lugar de encuentros y celebraciones, ya que durante el siglo XVI allí se les hacían recibimientos con todos los honores a miembros de la realeza, además de diversas festividades (se cuenta que incluso hasta corridas de toros).

Pero sería entre los siglos XIX y XX cuando comenzaría esta plaza a recibir multitudes de turistas, tras la recuperación de las peregrinaciones en 1879 por el redescubrimiento de las reliquias de Santiago.

Arquitectura emblemática

Fachada de la Catedral

La fachada del Obradoiro es una de las más emblemáticas y fotografiadas por los peregrinos que llegan a Santiago. Esta construcción barroca fue antepuesta sobre la románica entre los siglos XVII y XVIII, donde se construyó el claustro y la escalera de acceso a la entrada principal por el arquitecto Fernando de Casas Novoa.

Destaca por sus torres de 80 metros de altura, sus grandes ventanales, esculturas y ornamentos, así como la figura de Santiago que preside el conjunto.

Hostal de los reyes católicos

Inicialmente era el Hospital Real, y se construyó por pedido de los Reyes Católicos en 1501 para atender a peregrinos o turistas que necesitasen atención médica. Su estilo arquitectónico es entre renacentista y gótico tardío.

Ese hospital dejaría de funcionar y el edificio hasta mediados de 1900 fue utilizado como un hostal, pasando posteriormente a ser el Parador Museo Nacional.

Palacio de Rajoy

De corte neoclásico, este palacio fue construido entre 1767 y 1787 por el ingeniero Charles Lemaur, inicialmente como un seminario y residencia para los niños miembros del coro de la basílica. También fue durante un tiempo cárcel eclesiástica y civil, así como Casa Consistorial del Ayuntamiento.

Se llama así por el arzobispo fundador y fue el edificio que terminó de cerrar los alrededores de la plaza. Hoy en día es la sede de la Presidencia de la Junta de Galicia.

Palacio de Gelmírez

Nombrado así en honor al arzobispo Diego Gelmírez, este edificio data del año 1120 y tiene un estilo románico. La fachada que tiene actualmente fue construida en el siglo XVIII y protege el interior, donde se encuentra la caballeriza, cocina, patio y distintas salas remodeladas a lo largo de los años.

Colegio de San Jerónimo

Su construcción fue ordenada por el arzobispo Fonseca en el siglo XVI. Allí se acogieron estudiantes de Artes. La arquitectura es de estilo renacentista y cuenta con un portal del período gótico tardío. Hoy día es sede del Rectorado de la Universidad de Santiago de Compostela.