Parador

Al realizar la organización del camino de Santiago, es necesario pensar en el lugar de descanso. Los paradores son establecimientos especiales creados para albergar a los peregrinos con el propósito de que se sientan como en casa.

El diseño de estos lugares se acopla a la perfección a la ruta, ya que cuenta con elementos históricos adaptados a cada región. Aparte de la espectacular vista y los aspectos culturales desplegados en cada uno, están acondicionados con servicios de alojamiento, restaurante y demás.

Alojamiento perfecto durante el camino de Santiago

A pesar de que la idea de caminar grandes cantidades de kilómetros es en sí un acto muy satisfactorio y saludable para cualquier persona que lo realice, también genera cansancio y agotamiento físico.

No obstante, la ruta que conduce a Santiago de Compostela está llena de albergues preparados para que los peregrinos recuperen las fuerzas y energías necesarias a fin de continuar esta formidable experiencia.

Existe diversidad de opciones que han sido ubicadas estratégicamente en reservas naturales o edificios que cuentan historias importantes como castillos, conventos, monasterios, palacios u otras estructuras culturales. Es una mezcla ideal entre la tradición y el arte, que ha sido dejada por los antepasados para que nunca sean olvidadas.

Estos espacios son alternativas que favorecen la reconciliación con Dios, el encuentro personal de los peregrinos, despejar el corazón, mente y alma, liberar tensiones y sentir el placer de conectarse con la naturaleza de maneras impresionantes.

Aparte del esplendor que irradia, cada alojamiento incluye los servicios más buscados como una buena cama, ducha, servicio de Internet, aire acondicionado, antena parabólica, calefacción y restaurante, entre otros. La idea es que el usuario viva la experiencia más formidable.

Paradores para todos los gustos

En el camino de Santiago hay un sinfín de paradores grandiosos y llenos de brillo, ajustados a los exquisitos gustos de cada peregrino. Para los amantes de las bahías nada mejor que albergues en enclaves amurallados que regalen una vista asombrosa de un bonito atardecer.Los sitios tradicionales de pesca también figuran entre las encantadoras instalaciones a orillas del río. 

Otros han sido construidos cerca de la impresionante mina de oro edificada por los ingenieros romanos, los reconocidos paisajes de Patrimonio de la Humanidad, así como, catedrales monumentales.

En las adyacencias de ciertos paradores también se encuentran los hospitales fundados por los Reyes Católicos que fueron edificados para suministrar asistencia médica general y que han sido transformados para el turismo, aunque conservan su esencia original.

Los espacios medievales, templos, rutas especiales para ciclistas, montañas, castaños, puentes, pasarelas, viñedos, molinos, arquitectura rústica, embalses, muelles, faros y muchos más, son algunas de las categorías que forman parte del trayecto.

Sea cual sea el lugar seleccionado, en cualquier parte del recorrido se observa la combinación equilibrada entre la naturaleza y cultura. Va mucho más allá de un escape perfecto, ya que aparte de afianzar la fe, contribuye a otorgar mayor valor a las pequeñas cosas de la vida.