Un camino lleno de historia y un destino donde la creencia y la fe se ponen de manifiesto hacen de la Peregrinación al Camino de Santiago una aventura que termina en el regocijo y la reconciliación interna que convierten al peregrino que decide emprenderlo en un ejemplo a seguir.
Si nos remontamos a los inicios de la peregrinación a Santiago, tendríamos que irnos hacia más de 1.000 años atrás, momento en el que según cuenta la historia, fueron localizados los restos del Apóstol Santiago El Mayor en el lugar que hoy lleva por nombre Santiago de Compostela. Y es que su tumba se convirtió en un verdadero centro de peregrinación al que muchos fieles acuden constantemente.
Años de historia y creencias
El auge del Camino de Santiago inicia realmente en el siglo XII, momento en el que comienzan a comparar el lugar con otros sitios de gran importancia para el cristianismo, estando por supuesto entre ellos Roma y también Jerusalén.
Una catedral se erige sobre la tumba de Santiago El Mayor, y en las cercanías de ésta se ubica la ciudad de Santiago de Compostela. Diferentes rutas de peregrinación han sido trazadas al transcurrir de los años, no pudiendo dejar de resaltar el Camino Primitivo o el Camino del Norte, además del Camino Francés.
Un hecho de gran trascendencia se produjo en el siglo XIX, y es que Antonio López Ferreiro realizó excavaciones en la Catedral de Santiago.
Al momento, se encontraron los restos de tres personas. Estaban a unos 30 metros de profundidad. Se trataba de Santiago El Mayor y también de sus discípulos Atanasio y Teodoro. El Papa León XIII ratificó el descubrimiento hecho, después de haberse llevado a cabo una investigación por parte de la Iglesia Católica.
El peregrino: la figura más importante del Camino de Santiago
Los peregrinos han sido históricamente protegidos tanto por las altas instancias religiosas como también por las monárquicas. Siempre se trató de protegerlos y es más, aquellos que le causaran molestias o extorsiones eran duramente castigados.
Hoy en día, el Camino de Santiago es una ruta de gran importancia para todos aquellos que deciden emprenderlo, pues se trata de que se combina un momento en el que la persona dispone sus destrezas físicas para conseguir la meta: llegar a un lugar donde la reconciliación espiritual es realmente profunda.
Tras el descubrimiento de la tumba de Santiago, la ciudad se convirtió en un destino de peregrinación. A medida que han transcurrido los años, el número de peregrinos ha venido aumentando.
¿Por qué es necesario hacer el Camino de Santiago al menos una vez en la vida?
No se trata de una ruta cualquiera y eso lo debes tener presente. A pesar de que lo podemos describir perfectamente no hay nada como vivirlo. No hay que hacerlo como una competición o una excursión, hay que vivirlo sin ninguna prisa, disfrutando cada espacio y cada momento. Este camino puede cambiar por completo el rumbo de tu vida, indistintamente de la finalidad de tu propósito.