Peregrino

Caminar por alguna zona desconocida con un objetivo espiritual concreto, es la explicación más simple de lo que significa ser peregrino. Aunque no necesariamente quien recorra un sitio determinado esté vinculado con el aspecto religioso, el uso habitual tiene que ver con largos viajes cuyos destinos sean templos o lugares sagrados.

Cabe destacar que cualquier persona puede aventurarse y andar por las diversas rutas de peregrinación que existen, y de este modo podrán vivir una verdadera experiencia muy significativa.

Razones que motivan la peregrinación

Para los creyentes cristianos el acto de peregrinación va mucho más allá que solo un viaje de placer y desconexión de la rutina diaria. Consiste en el trayecto idóneo para demostrar su fe y compromiso con Dios, a fin de recibir la Misericordia Divina. 

 No obstante, generalmente algunas de las razones frecuentes que motivan esta acción son:

  • La devoción a cierto santuario importante.
  • Cumplir penitencias para reparar las faltas cometidas o pagar promesas.
  • Experimentar momentos diferentes.
  • Establecer contacto directo con la naturaleza.
  • Reencuentro personal y con Dios.
  • Afianzar las creencias religiosas.
  • Compartir con seres amados y estrechar los lazos de unión durante el sendero.
  • Conocer nuevas personas, ampliar el círculo de amistades.
  • Apreciar el patrimonio cultural presente en la ruta, sean monumentos, santuarios, iglesias, puentes o ruinas.

Lugar ideal para efectuar la peregrinación

Aunque hay múltiples destinos en el mundo para realizar la peregrinación, el Camino de Santiago de Compostela ubicado en España, ha sido catalogado como uno de los sitios históricos arquitectónicos más importantes. Lleva hasta la Catedral que lleva su nombre y fueron depositados los restos del Apóstol Santiago, uno de los primeros mártires como seguidor de Jesucristo.

Asimismo, en esta zona ocurrieron hechos históricos relacionados con las coronaciones de reyes de Galicia, campamentos para soldados durante la famosa Guerra de la Independencia, presencia de Monasterios y albergues, entre otros.

Aparte de visualizar estas maravillosas obras artísticas, en el recorrido hay un sinfín de paisajes espectaculares. Las rutas principales para llegar a Compostela son el camino francés, el camino portugués, el camino del norte, el camino primitivo, el camino inglés, la vía de la plata, el camino sanabrés, el camino fisterra y muxía, y el camino de invierno.

Sea cual sea el sendero elegido, cada uno de ellos está lleno de elementos históricos variados y de gran valor patrimonial e histórico, bosques y patrimonios sin igual que pueden ser atravesados a pie, en caballo o en bicicleta, según la preferencia personal del peregrino.

Preparación del buen peregrino

Caminar largos kilómetros exige preparación mental y física. Para el peregrino que tiene claro el objetivo que persigue, no será ningún problema superar cualquier desafío. Sin embargo, hay que ser consciente de que se trata de caminar alrededor de 25 km diarios en diversos terrenos.

Llevar la indumentaria apropiada, sobre todo el calzado, facilita la tarea. Si la marcha es en bicicleta, también es fundamental pensar en los obstáculos o posibles averías que podrían surgir. Tener claridad sobre el desarrollo de la ruta y sus etapas, mapas, descansar suficiente y mantener una buena higiene, sin duda son factores que prometen óptimos resultados.

Adultos y niños han llevado a feliz término su recorrido, ya que para nadie es imposible convertirse en un buen peregrino.