Considerado como una de las obras cumbre y más resaltante de la escultura románica, el Pórtico de la Gloria se encuentra en la entrada oeste de la Catedral de Santiago de Compostela y está lleno de mucha historia, arte y simbolismo.
Construcción del Pórtico de la Gloria
Este conjunto arquitectónico consta de 3 arcos que abarca cada nave de la Catedral, siendo el arco central el más grande, el que está dividido con una columna en la que se encuentra la figura de Santiago.
Esta obra fue esculpida por el maestro Mateo durante 20 años, comenzando la construcción en 1168 por pedido del rey Fernando II para finalizar el ala occidental de la Basílica.
Debido al desnivel que presentaba el terreno en esa zona oeste del recinto, el maestro decidió construir una cripta que resultó ser muy innovadora, representando simbólicamente el mundo terrenal. Sobre esta se erigió el Pórtico que continúa hasta la Tribuna en la parte más alta, que representan a Jerusalén Celeste y al Cielo, respectivamente.
Lo más impresionante de esta obra es que consta de más de 200 esculturas hechas de granito, con una gran carga simbólica, ya que allí se representa el pecado original, la Redención y el juicio final. Las figuras muestran una gran expresividad, siendo un gran aporte de Mateo.
En un principio, este Pórtico se abría a una fachada exterior que continuaba con la iconografía de la obra. No obstante, al estar el templo abierto de forma permanente, hubo la necesidad de construir unas puertas y posteriormente sufrió una serie de remodelaciones, retirándose algunas de las esculturas originales.
Mensaje y simbolismo
El mensaje y la iconografía que desarrolló en esta obra el maestro Mateo son muy complejos, porque buscan reflejar la Salvación de la humanidad, representandos en la visión de la Jerusalén Celeste.
Para poder ser leído, puede hacerse de arriba abajo y de un lado a otro, en el que se van narrando las escenas del Apocalipsis según San Juan. Este tipo de programas iconográficos eran muy comunes durante los siglos XII y XIII debido al analfabetismo del pueblo llano, así que a través de este tipo de obras podían hacerles llegar el mensaje de forma visual.
El programa inicia en la cripta, donde está lo terrenal, luego continúa hacia el Pórtico, donde hay figuras de animales reales y fantásticos que son una representación del mal oprimido por la Gloria de Dios.
En el arco central se encuentra Cristo resucitado junto con los cuatro evangelistas y sus respectivos emblemas. Se encuentran bajo estos las figuras esculpidas del cortejo de ángeles con los instrumentos de la Pasión. Y por encima de toda esta escena están los 24 ancianos del Apocalipsis, sobre la arquivolta.
Finalmente, en los laterales, puede verse en el lado derecho la representación del Juicio Final con estatuas de los apóstoles Pedro, Pablo, Santiago y Juan, y en el lado izquierdo los profetas Moisés, Isaías Daniel y Jeremías. Todas estas esculturas se encuentran talladas sobre una serie de columnas.
Datos y curiosidades del pórtico
El Pórtico de la Gloria pasó por un proceso de restauración que duró 9 años, iniciado en 2009 y culminado en 2018. Todo esto con la finalidad de rescatar esta obra del deterioro y desprendimiento del material que estaba sufriendo, especialmente de la pérdida de la policromía que todavía conservaba.
El propio maestro Mateo se representó a sí mismo en el Pórtico. Elaboró una escultura a los pies del Pórtico, arrodillado, como una muestra de humildad. Con el tiempo adquirió el nombre del Santo dos Croques.
Durante un tiempo se convirtió en una tradición entre estudiantes que visitaban la Catedral dar tres golpes sobre la frente del Santo dos Croques, para tener buena suerte en sus exámenes. Sin embargo, esta práctica se prohibió debido al deterioro que estaba ocasionando en la figura.
Existe otra tradición que es colocar cinco dedos entre las ramas del árbol genealógico de Cristo, que se encuentra en la columna central bajo el Apóstol, y pedir un deseo.