Santiago de Compostela es un lugar muy significativo e histórico, que llama la atención de miles de peregrinos cada año. Existen muchas vías que conducen a este sitio tan especial.
La ruta del Salvador ha sido catalogada como el principal desvío hacia el camino de Santiago y sin duda alguna se ha convertido en una de las opciones más interesantes. Inicia en las catedrales de León y concluye en la de Oviedo. Al realizar este trayecto, los visitantes podrán recibir la salvadorana y conocer tanto al señor como al siervo.
Certificado singular
Este trayecto abarca alrededor de 133 kilómetros que pueden efectuarse en 5 o 6 días aproximadamente. La ruta es apta tanto para caminantes como para ciclistas.
Los peregrinos que hayan completado este camino, reciben la exclusiva credencial de San Salvador denominada salvadorana. Para obtenerla, hay que marcar el documento que demuestra haber pasado por cada una de las zonas señaladas.
Está disponible en la Catedral de Oviedo para ser retirada antes de empezar. Cabe destacar, que en esta ficha están reflejados los servicios que se encuentran en las diversas localidades, así como, los albergues presentes en el lugar a fin de propiciar una agradable experiencia al turista.
Atracciones incluidas en el Camino del Salvador
La señalización está integrada por postes de madera con talladuras de la típica vieira y flecha amarilla, que indican con claridad la ruta a seguir.
En la vía, hay gran cantidad de monumentos arquitectónicos como la Catedral de León, el Hospital de San Froilán, el Palacio de los Guzmanes, la Casa de Botines de Gaudí, la Iglesia parroquial de San Roque. Todas estas conservan el estilo medieval y conforman el importante patrimonio ubicado en el casco histórico de la ciudad.
En las adyacencias también están el obelisco religioso erigido a Nuestra Señora de la Asunción, la Ermita de la Virgen del Valle, Iglesia Parroquial Santos Justo y Pastor, Colegiata de Santa María de Arbás del Puerto, Iglesia prerrománica de Santa Cristina de Lena, la Casa Duro, el preciado Palacio de los Marqueses de Camposagrado y muchos más.
Las ruinas y vestigios de fortificaciones, construcciones civiles, manifestaciones folclóricas, tradiciones y leyendas populares, museos, entre otros, aumentan la riqueza cultural del camino del Salvador.
Todos estos encantos artísticos son solo algunas de las interesantes opciones que los peregrinos observan mientras realizan el recorrido. Sin olvidar, los increíbles paisajes naturales que transmiten una verdadera paz interior y sensación de bienestar.
Experiencia significativa para recordar siempre
El contacto con la naturaleza y conocer nuevas culturas, siempre es muy satisfactorio. Aparte de los beneficios físicos que proporciona el ejercicio y la desconexión completa de la rutina diaria. Los peregrinos que utilizan el camino del Salvador pueden descubrir la empatía, solidaridad y sentimientos de fraternidad que se ponen de manifiesto entre los visitantes.
La perseverancia y la buena disposición son valores que se aprenden durante el trayecto y que al aplicarlos en la vida cotidiana resultan muy favorables.
Los momentos de reflexión, el encuentro personal y la mágica sensación de cercanía espiritual, son elementos que permitirán a todos los visitantes vivir una experiencia significativa que quedará en la memoria indefinidamente.