Si estás interesado en emprender una gran aventura por el camino de Santiago de Compostela no puedes dejar de visitar la famosa Puerta Santa de la Catedral de Santiago.
Para los peregrinos se ha vuelto muy especial atravesar la Puerta Santa después de recorrer un largo camino. Es una puerta que abre solo bajo situaciones excepcionales, cada 31 de diciembre que precede a un año santo mediante un antiguo ritual, por lo que es recomendable ir en esta fecha para presenciar la ceremonia en la plaza de A Quintana.
La Puerta Santa muestra la peregrinación como una penitencia sacramental por ello también se le conoce como la “Puerta de los Perdones”. Es una de las 7 entradas menores de los “Portillos” siendo la más oscura y recatada, para procurar que la entrada de los penitentes no fuera un espectáculo.
Estructura de la Puerta Santa
La catedral de Santiago se encuentra ubicada en la Fachada de la Quintana y su apertura es solo en los años santos compostelanos.
En el interior de la Puerta Santa podremos tener acceso a la girola que está ubicada entre la Capilla del Salvador y la de San Pedro. Asimismo, podemos observar en ambos lados dos figuras policromadas de Ezequiel y San Judas Tadeo y también se puede observar dos pilas de agua bendita sobre mármoles.
En la parte superior está una inscripción de latín que se traduce “es la casa de Dios y la puerta del cielo” (Genesis,28, 17) y también tiene una cruz de consagración de la Catedral.
La puerta está forjada de dos hojas de bronce firmadas por Jesús León y presenta pasajes de la vida, muerte y traslación de Santiago. La misma ha sido sometida a transformaciones en clave barroca a lo largo del siglo XVII.
También se puede observar que entre la puerta y su pórtico exterior barroco queda un pasillo muy discreto donde se conserva hoy en día un sepulcro y algunas laudas de ese siglo. Lo que vendría siendo un recuerdo del pasado fúnebre de la Quintana.
Ritual religioso
Se trata de un ritual muy emocionante y popular para los peregrinos que llegan a la ciudad por el camino de Santiago después de largas jornadas de esfuerzo. Este ritual es evidente por las largas filas que se forman durante años santos.
Para los peregrinos que llegan a la ciudad representa un sinfín de emociones y la culminación tanto física como espiritual del Camino. Algunos refuerzan su fe y eficiencia del rito pasando su mano por la pequeña cruz grabada en uno de los marcos.
El ritual de apertura no varía desde el siglo XVI. La misma se abre el 31 de diciembre previo al año santo. Los peregrinos se concentran en la plaza Quintana y junto a una precesión encabezada por el arzobispo que se acerca a la puerta acompañado de oraciones.
Luego el arzobispo da tres golpes con un martillo de playa hacen caer el muro de piedras colocado en la parte interior. De esta manera se deja libre el paso que se mantendrá abierto hasta el 31 de diciembre del siguiente año. Traerá consigo otra procesión para dar inicio a la clausura hasta volver a llegar al año santo.
Cruzar la puerta representa el paso de una nueva vida y revelación. Si piensas completar el camino de Santiago de Compostela te recomendamos que culmines esta maravillosa aventura con esta excepcional ceremonia que hará renovar tu fe.