Si existe algo gratificante para los amantes de la aventura, del turismo, de la belleza y de la naturaleza es, sin duda, hacer el Camino de Santiago.
Tal vez en alguna ocasión habrás pensando en realizar esta aventura de la cual muchos hablan. Pero, ¿te sientes realmente preparado para hacerlo?
No es que sea un camino lleno de dificultades, piedras y fuertes subidas, pero si es un recorrido de muchos días y si no estás realmente en condiciones, esta grandiosa experiencia se puede convertir en un suplicio.
Así que, si estás pensando seriamente en hacerlo, lo mejor es que te vayas preparando adecuadamente para una aventura como pocas.
Cómo hacer el Camino de Santiago – Preparación física
Para los senderistas expertos y activos físicamente, hacer el camino es algo que no necesita de una exhaustiva preparación.
Pero en caso de que tu estilo de vida sea más cercano a una vida sedentaria, antes de planear una fecha, te recomendamos que inicies el proceso de adaptar tu cuerpo para poder realizar este recorrido tan extenso.
Nuestra intención no es que desanimes ni mucho menos que dejes de vivir esta experiencia, solo queremos que realmente estés en las condiciones físicas adecuadas para que puedas disfrutar de una de las aventuras más importantes que seguramente tendrás en tu vida.
No es que debas ser un deportista extremo para considerarte en condiciones óptimas, pero sin duda, para hacer el camino de Santiago a pie es necesario tener un entrenamiento previo y planificado, así que si estás en un gym, la recomendación es que le informes a tu entrenador que estás planeando hacer el recorrido.
Si no estás practicando deporte o ejercitándote con regularidad, entonces puedes iniciar tú mismo tu preparación. Comienza haciendo diariamente caminatas largas, que duren entre 30 minutos y una hora, siempre andando al ritmo que a ti mejor te vaya.
Recuerda que no se trata de una competición, pero que cada etapa es de alrededor de 30 km. y si no estás acostumbrado a caminar largas distancias, te va a resultar muy difícil.
Empieza como mínimo un mes antes de la fecha de inicio. Debes ir mejorando el ritmo poco a poco, la idea es que ejercites las piernas, ya que durante esos días estos músculos tendrán mucha exigencia.
Te recomendamos que, a medida que pasen los días, esas caminatas las hagas con una mochila que tenga el peso aproximado de la que vayas a cargar durante el viaje. De esta forma, ese peso adicional no te resultará extraño durante el recorrido.
Mentalidad para llegar a la Catedral de Santiago
Prepararte físicamente para que hagas el Camino de Santiago es importante, pero que estés en perfectas condiciones mentales también es fundamental.
Por una parte, es muy probable que en ocasiones la fatiga te haga querer rendirte y regresar al hostal o a tu casa.
Nuestra recomendación es que no lo hagas, pues seguro que te perderás un recorrido maravilloso, con unos paisajes únicos y una experiencia gratificante que será recompensada con la satisfacción de saber que has andado el mismo camino que miles de peregrinos a lo largo de la historia han realizado.
Durante el recorrido existen paradas que son ideales para descansar y despejar la mente. La mejor manera de hacer el Camino de Santiago es entender que disfrutar del recorrido es lo más importante.
Dedica esos momentos de descanso a relajarte, a tener pensamientos positivos, a visualizarte llegando a la Catedral de Santiago de manera airosa.Y durante las caminatas disfruta de la vista, porque ya verás que los paisajes son únicos.
La respiración adecuada para la caminata es parte física y parte mental, así que prepararte mentalmente para respirar durante los días de ejercicio que tendrás es fundamental para que no tengas complicaciones.
Lo más importante es que apenas decidas hacer el camino, te vayas instruyendo, pero no solo con lo que te digan otras personas, sino con las páginas que como la nuestra se dedican a ofrecer a los peregrinos información real sobre lo que deben esperar de este paseo.
Qué necesitas incluir en tu mochila para Santiago
Aunque quizás en este momento pienses que el peso de la mochila es lo menos importante, te aseguramos que cuando estés en el camino, lo mucho o poco que pese, será determinante durante tu recorrido.
Uno de los puntos que debes tener presente para saber cómo preparar el Camino de Santiago, es sin duda, lo que debes llevar en la mochila.
Lo primero a tener en cuenta es que esta no debe sobrepasar el 10% tu peso corporal. Los humanos, a diferencia de muchos animales, no podemos levantar durante mucho tiempo pesos superiores al de nuestro cuerpo.
o más importante es tener presente que este no es un paseo como los que normalmente realizas, pero se trata de que vayas cómodo y bien provisto en todo momento.
La buena noticia es que durante el recorrido harás varias paradas y en esos pueblos hay lugares donde podrás adquirir diferentes productos que puedas necesitar o se te hayan olvidado.
Lo necesario en la mochila
- Tu documentación personal, tarjetas de crédito o débito y dinero en efectivo.
- Lo básico para la higiene personal es fundamental. Necesitarás desodorante, cepillo y pasta dental, crema y vaselina para el cuerpo y jabones.
- Lleva un calzado cómodo. Olvida las zapatillas que están por estrenar, pues este es uno de los graves sufrimientos de los primerizos. Para evitar molestas ampollas, lo mejor es que uses el calzado al cual ya estás acostumbrado y que sea ideal para diferentes terrenos.
- Igualmente puedes llevar unas sandalias para que al final de los recorridos tus pies puedan respirar y descansar.
- Un botiquín de primeros auxilios es fundamental. Te harán falta crema para los roces y las quemaduras, tiritas y protector solar.
- Aunque es una aventura para varios días, no es necesario que lleves demasiada ropa. Recuerda que la mochila no debe ser muy pesada y que en cualquier hostal podrás lavar la ropa.
- Un impermeable es también conveniente ya que durante el camino puede llover.
